miércoles, 10 de julio de 2013

Excursión 146: Chorro Grande de la Granja y Peña Berruecos

FICHA TÉCNICA
Inicio: Granja de San Ildefonso
Final: Granja de San Ildefonso
Tiempo: 4 a 5 horas
Distancia: 13,2 km
Desnivel [+]: 830 m
Desnivel [--]: 827 m
Tipo: Circular
Dificultad: Media
Pozas y agua:
Ciclable: No
Valoración: 5
Participantes: 12

MAPAS 
* Mapas de localización y 3D de la ruta






























PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta














TRACK

PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RESUMEN
En la excursión del paso miércoles de las Calderas del río Cambrones nos estuvo acompañado a lo lejos, casi en todo momento, la vista de un gran salto de agua que bajaba de la loma del Puerto del Reventón. Esta espectacular cascada es conocida como el Chorro Grande de la Granja, un impresionante salto de agua, dividido en tres tramos, interrumpidos por pequeñas pozas, y juntos suman 80 metros de caída sobre sólidos riscos de desnudo granito casi vertical.

Como nos quedamos con ganas de verlo de cerca, organizamos esta excursión circular, con vuelta por la fuente del Infante y Peña Berruecos para conocer esta cascada y poder disfrutar de las vistas del Palacio de la Granja, que desde muchos puntos del recorrido son sencillamente sublimes.

Partimos de la explanada del Palacio de la Granja, callejeando en dirección a la Plaza de Toros, adentrándonos momentáneamente en la calle de la Puerta del Campo para contemplar el Pozo de la Nieve, que se construyó en torno a 1736 por encargo real para abastecer de nieve al núcleo urbano que entonces se estaba creando.

Continuamos en suavísimo ascenso por el robledal hasta la vaguada del arroyo del Chorro Grande.  Remontándolo, el camino se torna sendero, culebrea por entre los cambroños y, al llegar al pinar, desembocando al pie de la cascada, en la que aprovechamos para darnos el primer baño y tomar el aperitivo.

Es sorprendente el trabajo del arroyo hendiendo su cauce en estos montes. pero aún lo es más la dureza de la roca del Chorro que resiste con la firmeza de su naturaleza granítica, haciendo que se precipite al vacío entre vertiginosos toboganes, todo un espectáculo gratis y natural, la antítesis de los otros chorros, artificiales que se pueden contemplar, con algo de suerte, en el vecino Palacio de la Granja.

El tramo más duro es el que asciende a su parte superior, por una serpenteante y empinada vereda. Más de uno se acordó de mi árbol genealógico completo por proponer este ruta, pero lo compensó el poder disfrutar del amplio paisaje que se iba extendiendo a nuestros pies y la impagable recompensa que supuso bañarnos en la preciosa poza, que a media altura, surge como oasis en el desierto.

Completada la exigente y extenuante subida, de algo más de 400 metros en 3 km, comenzamos el descenso, sólo interrumpido por una breve parada en la fuente del Infante, en cuyo refugio fantaseamos con que José Luis había dejado esta mañana unas refrescantes cervecitas, pero lo único refrescante que había era la transparente agua de la fuente. Sin embargo, Manuel nos tenía reservada una sorpresa, una lata de cerveza milagrosamente fría que compartió generosamente con el grupo, ya que según sus palabras: "Se me encogió el corazón, cuando contemplé esas caritas, cuando vieron el bote de mahou 5 estrellas, y escucharon el chissssssss al tirar de la anilla". Menos mal que de los 12, alguno no quiso, que si no nos emborrachamos. Confieso que fueron las 4 gotas de cerveza que mejor me han sabido en toda mi vida.

Por la prisa en llegar a tiempo para poder comer en la Granja, la bajada por la zigzagueante pista la hicimos a toda marcha, viendo cómo, entre curva y curva, la cenital imagen del palacio de la Granja y resto de su entorno se iba haciendo cada vez más grande y cercana.

Merecido, por tanto, el menú que en la mismísima explanada de los jardines del palacio nos tomamos, que para muchos, como no podía ser de otra forma, incluía judiones de la Granja. 

Por todo esto, la agencia lAgencia Madi de Senderismo ha otorgado 5 sicarias a esta variada excursión, exigente pero de las que no se olvidan.

Celebrando el acierto de realizar estas veraniegas marchas por arroyos, chorros y pozas, nos emplazamos a hacer otra el miércoles que viene, a ser posible, un poquito más fácil.
Paco Nieto

FOTO REPORTAJES
Foto reportajes de Francisco Nieto

FOTOS
Fotos de Antonio López

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