miércoles, 22 de noviembre de 2017

Excursión 377: Monasterio de Bonaval

FICHA TÉCNICA
Inicio: Retiendas
Final: Retiendas

Tiempo: 5 a 6 horas
Distancia:  14 Km
Desnivel [+]: 409 m
Desnivel [--]: 409 m
Tipo: Circular
Dificultad: Baja
Pozas y agua: Sí
Ciclable: 
Valoración: 4
Participantes: 39

MAPAS
* Mapas de localización y 3D de la ruta






















PERFIL
* Perfil, alturas y distancias de la ruta















PANORÁMICA 3D GOOGLE EARTH

RUTA EN WIKILOC

RESUMEN

Monasterio de Bonaval..y ¿dónde está eso?, lo siento pero no lo había escuchado en mi vida, una que es de pueblo y aún le queda mucho por conocer. El Boss lo pone muy claro en el correo, cerca del pueblo de Retiendas, será que hay muchas tiendas, yo llevo el fajo de billetes por si acaso, pero ni un triste bar abierto para gastar.

Me había parecido lejos, pereza nooo, lo siguiente me da, pero es la excursión  que toca y además  hacer el acta de la reunión. Excusas, que si tengo teatro, que estoy muy liada..pues venga al lio.

Con el coche casi completo  rumbo a Guadalajara con nuestro magnifico chófer, envidiado por todos o casi todos los senderomagos…¿será por la cantidad de magas que lleva? ¿por la calidad de las mismas? ¿por ese pedazo BMW? Que más da, el motivo es lo de menos...se llama envidia cochina.

Aparcamos al lado del pequeño cementerio de Retiendas, en fase de rehabilitación  o  nuevo cierre lo que hace que se vean todas la tumbas a ras de suelo. Por la apariencia de las mismas y por la cantidad de panteones que se ven,  no parece que sea una zona de gran poderío económico.

El cementerio da juego para hablar de los problemas de enterramiento, de las prohibiciones de esparcir las cenizas en cualquier sitio. Prohibiciones las que nos encontramos al iniciar el paseo:

PROHIBIDO EL ACCESO AL MONASTERIO POR PELIGRO DE DESPLOME
PROHIBIDO EL PASO DE VEHICULOS (excepto personal autorizado)
PROHIBIDO  PERROS SUELTOS
SE PROHIBE ACAMPAR Y HACER FUEGO EN TODO EL TERMINO MUNICIPAL

Continuamos el bonito paseo, entre chopos, robles, encinas y grandes quejigos, para no llegando a 2 kilómetros, encontrarnos con lo que queda del Monasterio de Bonaval también llamado del Buen Valle, y no es desmerecido el nombre, por la belleza y paz del mismo.

Según cuenta la historia, la paz de Bonaval fue lugar predilecto de los monjes más ancianos, que decidieron instalarse en este hermoso valle, a solo unos metros del río Jarama:

‘El monasterio cisterciense de Bonalval sería fundado en 1164 por Alfonso VIII. Reducido a priorato en 1464, cuando pasa a depender de la abadía de Monte Sión de Toledo, Bonaval fue finalmente desamortizado tempranamente en 1821.

Se conserva una parte importante de lo que fue imponente conjunto, pudiendo destacarse la excelente portada de la iglesia.’

Debido al paso del tiempo, a la erosión y a la cantidad de propietarios que ha tenido, el monasterio se encuentra en estado de ruina, que no impide extasiarnos ante la puerta, de estilo cisterciense, sobre la que se abre una alta ventana ojival,  tres capillas de la cabecera, la sacristía de encañonada bóveda y una torre almenada cuya escalera de caracol antes permitía subir a echar un largo vistazo al valle.

Muchas roca caliza con muchas cavernas forman la hoz del río Jarama, continuamente vamos por la ribera del río, que increíblemente lleva mucha agua para el momento de sequía que estamos atravesando. Sorprende mucho ir acompañados del sonido del río.

Nos encontramos con una cueva, flanqueada por un arce, identificado claramente por la forma de sus hojas y el reverso aterciopelado de las mismas, y por un melocotonero, indica un gracioso senderomago (que nooo, que es una higuera). Algún primitivo aparece en el interior inmortalizando el momento con su móvil.

Seguimos tranquilamente el paseo, más despacio de lo acostumbrado, un coche procedente de Boadilla con los Cid, las Molíz y Rosa, si no me equivoco, se ha despistado un poco. Hacemos parada de espera,  o parada de picnic / piscolabic, algún camarada canta canciones de posguerra, en conversación se relaciona con mi próxima actuación artística, todo viene rodado, se acerca el boss y me encasqueta el acta de la reunión.

Nos reagrupamos con los tardones de Boadilla (serán amigos de Ricardo Tardón), bueno más bien se reagrupan ellos con nosotros que ganamos en masa,  que no tienen tiempo material  para terminar su bocata mañanero.

Avanzamos  cercanos al cauce del río Jarama, que al parecer siempre va hacia abajo apunta una avispada senderomaga…ozuu que susto si llega a cambiar en algún momento.

Llegamos a un puente medieval de tres ojos sobre el Jarama, lugar escogido para realizar la foto de grupo. El puente se llama puente romano, nadie sabe en ese momento algún nombre que lo identifique. La mayoría de los senderomagos continua sin pararse a observar la parte izquierda del puente que sin lugar a dudas, y así estará reflejado en los reportajes fotográficos, la parte mas bonita de este puente romano  sin apellido.

Cruzamos el puente, continuamos por la carretera de que va de Puebla de Valles a Valdesotos un kilómetro, para desviarnos a la derecha por una senda que asciende entre canales de bastante altura hasta alcanzar un collado seguido de una amplia pradera. 

En ella nos encontramos con una majestuosa encina, donde nuestro amigo Ángel a falta de picachos para coronar, se encarama como si de un perezoso se tratase.

Parece el sitio idóneo para tomar  ese bocata montañero. La encina, las bellotas dan conversación sobre la cantidad de bellotas que puede comer un cochino. Según nuestro amigo Google, consume hasta 8 kg por día. El descoloque viene cuando se comenta que el orgasmo del cerdo dura una media hora. ¿Será verdad?

La ruta se caracteriza por la facilidad de la misma, hasta que una vez que hemos llenado la barriga comenzamos el trozo de ascenso más pronunciado. Oye, no falla, es comer y hay que quemar todo lo ingerido.

Después del ascenso, viene el descenso buscando no sabemos qué...gritos y alaridos, por los pinchazos de tejos, retamas. Por fin llegamos al mirador, impresionante acantilado donde podemos observar las hoces del Jarama desde la parte enfrentada al inicio de la ruta circular que estamos haciendo. Observamos buitres, buitreras y hasta un señor sentado en la pradera  jugando a no sabemos que con su móvil (tenemos buena vista, pero no tanta).

Dejamos atrás el mirador, se agradece que no tengamos que retornar por ese trozo de camino tan tortuoso. De repente, un sonido que parece un derrumbe en toda regla. Debido a la extensión del grupo en cada punto se vive de una forma, se teme por la pérdida de...que no cunda el pánico, al parecer solo es un pedrusco que ha debido arrastrar a otro, y a otros. Hasta llegar al fondo, al cauce del Jarama. 

Recobrada la senda, continuamos en dirección a los Arenales, al fondo podemos ver el Ocejon, la cumbre más alta de la zona. El colorido otoñal  con sus amarillos, ocres se vuelve más intenso por la forma que incide la luz del sol que poco a poco va cayendo. 

Alcanzamos una pradera cercana a un arroyo al que seguimos hasta llegar de nuevo el río Jarama que cruzamos por un rústico puente de troncos y tablas. Aunque indica que es para paso de ganado, todos los senderomagos nos hemos ganado ese paso que nos lleva nuevamente al GR-10 en sentido contrario al inicio de la ruta. Pasamos de nuevo junto al encarcelado y derruido Monasterio de Bonaval, verificando que solo hemos desobedecido una prohibición (Chanel, eso no se hace).

Terminamos la bonita excursión otoñal en el cementerio, con una rica cerveza y unas papas en el único bar que nos recomiendan en Tamajón, y por todo ello, esta ruta merece ser calificada con 4 sicarias.
Olga Rodilla

FOTO REPORTAJE
Foto reportaje de José María Pérez

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